miércoles, 21 de diciembre de 2005

El Malí

En el colegio, de pequeño, unos misioneros con camisas de aventureros nos hablaban del Malí, un sitio etereo donde habia que ayudar a los niños que no tenian de nada. Yo me imaginaba a esos niños negros, con la tripa hinchada, con un taparrabos entre las piernas, una lanza y comiendo todo el dia cacahuetes. Por eso en Navidades habia que llevarles pastas y arroces para que, por lo menos, en Navidades no comieran mas cacahuetes. Perdio parte del encanto cuando descubri que el Malí era un pais, pero sigo llevandoles pastas y arroces... y cacahuetes.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Ah, sí? y donde llevas la comida?

En la calle... mm, no sé si es General Sueiro hay una tienda de Intermón donde venden cacao de comercio justo... y es delicioso! y más caro, por supuesto, por algo es comercio justo.

Txuquitina dijo...
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Txuquitina dijo...

Jur, voy a ser repollo... es Mali, sin acento, o Malí?
Si, que llevas cosas a tu parroquia?
Una vez fui con el colegio al Refugio a llevarles eso, arroz y cajas de leche.
Habra que probar ese chocolate!
Besicos!

Anónimo dijo...

Seguro que no hace falta irte tan lejos (África). Probablemente al girar la esquina alguien te agradece esas pastas...
La navidad...no hay fiesta más superficial.
Lucía.

Carlos dijo...

Pues yo ayer me comí otro gato.